Presten atención profesores, este enfoque es el que necesitamos hoy en día con nuestros estudiantes. Aquí es cuando nuestras clases están centradas en nuestros estudiantes, es decir, conocemos sus características, gustos y contexto social. Cuando realizamos esto, estamos hablando de generar un cambio conceptual, generando en los estudiantes un rol protagónico de su aprendizaje y despertando el interés para aprender cosas de manera permanente.
Las características de estos alumnos son tener una actitud reflexiva y crítica, llevándolos a la curiosidad e innovación en sus actividades. Logrando esto, se dice que un alumno es autónomo en sus actividades.
Es de suma importancia generar este hábito desde los primeros años de escolaridad para entender en primera instancia las cosas de su entorno y poniendo a prueba sus conocimientos con los aprendizajes que adquieran en la escuela.
Los alumnos que se encuentran en este círculo virtuoso son formados bajo un enfoque de aprendizaje profundo, con docentes que su principal objetivo será promover el cambio conceptual.
Y tú ¿Cuál fue la última estrategia innovadora que usaste con tus alumnos?


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