Un enfoque de aprendizaje es el camino adecuado y viable que toma una persona cuando se enfrenta a las exigencias académicas de la educación.
Como en todo contexto, estará influenciado por distintos aspectos como las estrategias que se usan, la motivación de la persona al enfrentar este proceso de aprendizaje y sobre todo el ambiente de aprendizaje de los actores principales de la educación.
Para la efectividad de los enfoques de aprendizajes estará influenciada en mayoría por el sujeto de quien aprende, por lo que es importante conocer las vías para llevar a cabo este proceso para el beneficio de los sujetos que aprenden.
De acuerdo al diagrama presentado por Soler y Romero (2004) existen factores negativos y positivos que intervienen en el proceso del enfoque de aprendizaje por parte del estudiante.
En primer momento se encuentra algo que cada vez pierde más valor, que es la motivación. La motivación de un estudiante es fundamental dentro del aula, y claro está que el docente es el encargado de general. En ese sentido, la motivación de un estudiante se puede dar de manera extrínseca, es decir proviene del entorno exterior y no permite adquirir aprendizajes significativos porque está orientado a la memorización y procedimientos sencillos que son realizados como tarea de imposición por parte del docente.
Por otro lado tenemos la motivación intrínseca que proviene del interior del sujeto y es esta la que necesitamos en nuestros estudiantes, ya que permite al sujeto reflexionar sus actos, discutir sus ideas y plantear hipótesis de sucesos.
Y tú, ¿Qué motivación identificas en tus alumnos?



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