Hoy en día, la educación necesita de estudiantes más activos y que cumplan un rol más protagónico en su proceso de enseñanza, sin embargo este cambio será difícil de realizar mientras existan docentes que continúen con una metodología tradicional.
Se habla de un círculo vicioso cuando un maestro encuentra una zona de confort y dirige su estilo de enseñanza de generación en generación, sin darse la oportunidad de conocer las características de sus estudiantes.
Y tú, ¿En qué momento te diste cuenta que te encontrabas en este círculo vicioso?
Además, este círculo vicioso es muy peligroso salir porque no permite reflexionar sobre su práctica docente y la innovación en clase es casi nula.
Los estudiantes que están bajo este enfoque seguramente tienen un aprendizaje superficial y lleva a los alumnos a entender la educación como sinónimo de aburrimiento.
De acuerdo a la figura presentada por Soler y Cardenas, estas características lo podemos observar en muchos docentes que pueden pasar hasta todos sus años de servicio implementando las mismas estrategias didáctica en alumnos que tienen grandes potenciales en el mundo digital.


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